miércoles, 31 de agosto de 2011

Esto va hacia ningún lado.

Yo soy optimista, en algún rincón de mi ser lo soy pero últimamente me cuesta mucho. No es una cuestión interna el problema, o eso es lo que creo al menos. Me tiene re podrido mi contexto. Yo siempre tuve muy clara como era mi vida.

Mi vida se compone de la siguiente forma. Estoy yo con mis problemas internos para conmigo mismo y mis complejos sociales. Por fuera está el contexto, ¿qué es el contexto? Bueno, podemos clasificarlos en dos: el cercano que serían familia, amigos, conocidos, vecinos, todas aquellas personas que directa o indirectamente influyen en tu vida; el lejano sería la situación a nivel social actual es decir política, economía, sociedad, cultura.

Una de las tantas estrategias de mi vida es anticiparme lo mejor posible para que el contexto no me afecte de forma negativa. ¿Perseguido? Sí, mucho. Siempre tuve claro que para ser fuerte tenía que depender lo menos posible de los de afuera. La independencia total es útopica claro está, pero eso no quita que se pueda llegar a conseguir algo sustentable a través del tiempo.

Esto deviene de hace mucho cuando me dí cuenta que no podía confiar en mis cercanos, en ese momento no estaba rodeado de gente tan buena como la que conozco ahora. No hablo de confiar a decirle a alguien "che, tengo pelos en la planta del pie" jajaja. Hablo de contarle algo a alguien y que esa persona sepa escucharme, entenderme y ponerse en mi lugar (algo que es fundamental pero a la mayoría se le escapa). Y cuando digo que no podía confiar en mis cercanos me refería a todos porque si al menos hubiera habido alguno para hablar de algo serio...

Ahí es cuando empezó el tema principal que deriva en la actual crisis, la confianza es algo que en mi caso los demás tienen que ganarse. Y no es algo fácil, solo cedo con pocas personas. Si en este momento estás leyendo y te das cuenta que yo se muchas cosas de vos pero vos prácticamente no sabés nada de mí, es porque no pude confiar en vos por X motivo. Entonces al no confiar en mis allegados sucedió lo predecible, una desconexión, un desinterés, un distanciamiento, un desconocimiento total. Eso impide que en estos momentos yo tenga paz en mi propia "casa", porque no me conocen, no saben con qué me enojo, no saben con que me deprimo, no saben cuales son mis problemas... no saben nada más que lo que puedan llegar a captar por mis expresiones.

¿Qué carajo hago con las expectativas que ellos tienen para conmigo? Porque ojo... ellos pueden saber nada, pero en su burbuja mental siguen imaginando que yo soy X personas, que soy X eslabón en la cadena familia y que tengo X funciones por ese simple hecho. ¿Hago mal pensando que la estructura familiar me chupa un huevo? Al fin y al cabo todo se resume a mi dependencia económica y mi imposibilidad de irme en condiciones decentes (ni pretendo que sean óptimas o de calidad media alta).

2 comentarios:

  1. Respecto al anteúltimo párrafo, a mí me sucede algo parecido hace añares, aunque lejos de verlo como parte de una crisis interpersonal lo considero un signo de fortalecimiento. No ocurre con el seno familiar, pero sí con amigos y creo que mi comentario es pertinente.

    Pensarás que estoy loco, pero casi que me agrada muchísimo ser altamente impermeable a los sentimientos apresurados que se antojan profundos (pero en realidad son laxos) de la gente; eso ha permitido que, en las capas más cercanas, me rodee de personas en las que confío casi plenamente y que pueda reservar para ellas los gestos que el grueso anda regalando (expresiones de afecto muy tajantes, por ejemplo).

    De cualquier forma no vivo en tu cabeza, ergo no voy a cuestionar que vos lo vivas como parte de una crisis.

    Buen blog, che. ¿Pedirte que lo mantengas, dado su contenido, es de hijo de puta?

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  2. Jajajaj no es de hijo de puta eh! A decir verdad si yo lo escribo en un blog es para que la gente lo lea y en cierta forma entienda cómo pienso y por qué hago muchas cosas que hago. Y además es para que al menos la gente se haga a la idea de quien soy y no tener que suponerlo!
    Mucho de lo que escribo en parte es para hacer catársis y además, plasmar en palabras algo que en mente a veces es difícil sobrellevar porque puede ser abrumador pensar tantas cosas.

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