jueves, 29 de marzo de 2012

Limitaciones (1)

La cuestión de profundizar las relaciones no viene a un problema de confianza porque últimamente eso no supone un problema. El problema de la profundización es el sentimiento de dependencia que comienzo a construir junto con mis relaciones, y esta semana lo noté bastante. Siento que necesito a alguien al lado todo el tiempo y me desespera el hecho de poder pensar que esa/esas personas no quieran estar al lado mío.

Entonces me desespero porque yo quiero estar ahí pero mi cerebro me plantea ¿y si la otra persona no quiere que estés ahí? E inmediatamente lo tomo como una afirmación "seguro la persona debe estar cansada de mí/no debe tener ganas de verme". Y sé que es un pensamiento negativo, pero me acostumbré a sabotearme en ese ámbito. Yo no veo que pueda significar algo importante al menos personalmente en la vida de los demás o si lo hago me sucede con muy pocas personas contadas con los dedos de la mano. Y es horrible el sentimiento de "inutibilidad" o "descartabilidad".

Y no quiero volver al estadío de "me chupa un huevo todo el mundo y me quedo en mi zona de comodidad". Porque puede que hasta yo le sea útil a la otra persona en ese modo, pero a mí no me sirve porque hasta ahora tengo en el historial un millón de relaciones caretas en las cuales yo pude ayudar en algo y la otra persona capaz ni me conoce.

Estoy cansado de estar encrucijado por mis propios sentimientos. Debería poder disfrutarlos un poco más.

=(

domingo, 11 de marzo de 2012

♫ Por qué perdiendo estudiando tan duro, si todo se hunde si ya no hay futuroooo ♫

Leer tanto me da ganas de dormir o escribir.

Empecé la facultad y no tengo idea de dónde sacar la motivación o voluntad para cursar y leer. Por ahora me obligo a seguir bajo la premisa de qué el título me dará estabilidad laboral a futuro. Es muy flojo ese argumento ya que el trabajo depende del empleador más que de mí mismo y es una variable independiente a mí y no hay una seguridad más que el típico discurso clasemediero de “hay que tener un título”. La otra premisa es que me falta poco o al menos eso dicen todas las personas a las que le digo que me faltan 10 materias. Yo digo 10 y se me hacen una eternidad…

Estoy diciendo todo esto a modo de catarsis porque de alguna manera tengo que canalizar la frustración de no poder decir “bueno, me cambio a esto”,  más allá de que aun siga indeciso con respecto a qué otra cosa haría. Yo sé que expresándolo solamente logro descargarme y no gano nada, pero me hace bien.

Y sé que estoy haciendo las cosas de manera que en el futuro sea factible mi proyecto de vida. Pero siempre caigo en la trampa del vaso de agua. Siempre me ahogo solo porque los resultados son a futuro y todo el engranaje está en el presente. En parte esto me sucede porque soy muy rígido o estoy muy sesgado a la hora de encarar ciertos temas.

En los últimos meses mi proyecto de vida –el cual ya estaba en cuestionamiento a partir de Abril o Marzo del año pasado- dio un giro de 180º lo cual requirió una nueva planificación, la cual todavía no tiene una buena base sólida como para decir “Ok, parto de acá”. Es todo muy sobre la marcha y eso es algo que me pone los pelos de punta. Esto es una cuestión de personalidad ya que necesito siempre saber el terreno en el que voy a jugar así me aseguro ganar la mayoría de las veces. Siempre planifiqué para minimizar el riesgo y no salir malherido por a) vaivenes emocionales propios, b) errores propios por un mal actuar o un mal análisis o c) causas fortuitas externas.

Entonces ahora me estoy replanteando cambiar eso. Esta cuestión de tener que ganar siempre me jode la vida porque eso hace que viva para el futuro y nunca para el presente. Y a su vez hace que maquine todo el tiempo acerca de los pasos que voy a dar y el cómo darlos. Entonces me encuentro ahora trabajando para tener dinero con el que manejarme todos los días y principalmente para independizarme porque el primero lo tenía sin trabajar gracias a mis benevolentes padres. A su vez me encuentro haciendo una carrera la cual a cada día que pasa son más mis ganas de abandonarla y prender fuego la facultad (si no hay fuego de por medio no vale la pena :P). Es decir, desde las 5 de la mañana hasta las 5 de la tarde estoy haciendo cosas para mi hermoso futuro no prometedor. ¿Se entiende un poco más la relación con el ejemplo?

Después de este hermoso análisis personal de mi vida actual la conclusión debería ser que empiece a inclinar un poco más la balanza hacia el presente. Esto trae a colación la pregunta: ¿por dónde empiezo? Son bocha las cosas que tengo que cambiar, desde ya el intentar evitar pensar en la siguiente actividad que tengo que hacer mientras estoy haciendo la anterior, o también dejar de ver el tiempo de forma tan económica, o aceptar la incertidumbre del futuro como algo genial cuyo riesgo no hay que minimizar.

Y dejo de nombrar cosas porque sino voy a ahorcarme al baño.